Zuaja 10 ml.

Echium plautagineum.

Permite la aceptación de sí mismo y que los demás puedan acercarse tanto externa como internamente. Cambia el carácter árido, tosco y huidizo y lo vuelve más dúctil (amable) y fresco; desaparece el miedo a descubrirse ante el mundo y se es más transigente. Los demás ya no son percibidos como enemigos. Es útil ante las actitudes victimistas y derrotistas, resulta adecuada para personas que niegan lo que más necesitan, que tienen miedo a recibir, pero que sin embargo siempre están pidiendo, personas que, en definitiva, están alerta frente a lo extraño y que se cierran ante ello. Su caracter huraño supone una barrera emocional entre ellos y el resto, por lo que no permiten que nadie "les toque por dentro". Por esta razón, les cuesta estar en intimidad, amar y dejarse amar. Su caparazón protector lo impide.