Narciso 15 ml.
Narcissus bulbocodium. Para los que se sienten únicos y les falta ver más belleza por su autocrítica a la vida, a sí mismos y a todo lo que les rodea. Los narcisos se sienten solos e insatisfechos, en el fondo saben de la vacuidad de sus vidas. Esta esencia moviliza la consciencia a una vibración que libera el autocentrismo.
Hibiscus 15 ml.
Hibiscus sinensis. Esta esencia es benéfica para todas aquellas mujeres que han sufrido traumas sexuales. Ayuda a reclamar su sexualidad y a colmar esta fuerza con vitalidad y autenticidad. Algunos hombres también pueden beneficiarse de esta flor por permitir a desarrollar una relación con más calidez femenina y una sexualidad positiva. Hibiscus permite fluir la energía por todo el cuerpo y el alma, sanando especialmente la sexualidad malentendida, maltratada y abusada.
Bicataro 15 ml.
Canarina canariensis. Esta esencia sirve para la integración consciente de la sexualidad femenina. Para casos que no se presta la suficiente atención a las necesidades emocionales desde el cuerpo físico. Cuando falta la auténtica alegría de vivir y de gozar viviendo el cuerpo y la sexualidad como un don divino.
Brezo Canario 15 ml.
Baumerika. Erica aborea. Esta esencia ayuda a concienciarnos de las propias dependencias emocionales y consecuentemente nos enfrenta a ver con claridad cómo nos realizamos a través de los demás. Gracias a la energía de esta flor podemos cambiar el patrón de la dependencia emocional hacia la autoexpresión y libertad, llevándonos a tener mayor responsabilidad con nosotros mismos. Empezaremos a darnos cuenta que somos dueños de lo que pensamos, decimos y hacemos.